Historia de Odisea VI: El cataclismo
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Historia de Odisea VI
El cataclismo. (Año 1610)
Los mutantes no tenían ningún objetivo, el caos solo los había hecho así para que sobrevivieran, aunque parecía no tener sentido que una energía destructiva haga eso, por el momento.
Solo hizo falta unos años para que el caos se haga más potente gracias a la presencia de corrupción en los genes humanos, una gran estela de aberraciones estaba llegando a la Tierra, dispuesta a destruir no solo ese mundo, si no todo el sistema solar.
La existencia de los mutantes no era más que un método del caos para devorar lo que una vez no pudo de aquél sector de la galaxia. Pero los primeros mutantes fueron conscientes de la destrucción que se avecinaba. Debido a su relación con las energías cósmicas, sintieron la presencia de un inminente cataclismo, algo que la humanidad nunca podría afrontar. La estela de aberraciones se convirtió en un colosal meteoro de caos que se dirigía a donde había más corrupción, la Tierra.
Amelia, John y Julius, creyeron que lo más conveniente era enfrentarse ellos mismos al exterminio. En los tantos viajes que realizaron individualmente para analizar la situación en el espacio, se encontraron y se volvieron un grupo. Fue lo más astuto que podían haber hecho, ya que el fin del mundo no lo podría enfrentar uno solo de ellos.
Pasaron meses hablando de sus habilidades, explotándolas, entrenándolas, todo para el día que Amelia había calculado que el cometa llegaría a la exósfera. Se hicieron llamar "el Comando del Infinito", el primer grupo de mutantes de la historia, y no solo de mutantes, si no de héroes, ya que le darían cara al mismísimo caos, algo que ningún ser en el universo había hecho antes, debido a que es imposible ganarle.
Un año después, el caos estaba cerca de rasgar la exósfera. Los mutantes usaron sus poderes para llegar hacia el espacio. Vieron cara a cara la muerte y comenzó una batalla sin precedentes. Desde la superficie se veían luces de colores impresionantes, era el máximo sacrificio que estaban dando por la vida. Aunque eran bastante poderosos, ni todo ese potencial parecía detener el cataclismo, hasta que Julius les dijo que lo impulsasen hacia la roca, que él mismo la destruiría y que los restos se los llevaría lo más lejos que pueda de la Tierra. Lo hicieron juntos, pero Amelia y John cayeron antes de tocar el caos y llegaron a parar a la superficie. El niño continuó el trabajo, a una gran velocidad se sumergió en el caos absoluto y destruyó la roca sacrificando toda su energía. Funcionó, el caos se había dispersado y la roca ya no existía, pero tampoco la cordura de Julius.
Al bajar a la superficie, se lo veía más superior que nunca, se posó en frente de los otros dos mutantes y los miró con desprecio. El caos había corrompido hasta el interior de su ser, le dio el conocimiento de la raza a la que pertenecía, le dio un objetivo falso, lo volvió inestable. Cuando Amelia se refirió a él con su nombre, el muchacho le corrigió, diciendo que él se llama Estelaris (El que viene de las estrellas en nilaris) y que no tiene que referirse a alguien tan superior como él. Estelaris atacó a ambos miembros del comando, fue bastante fácil derrotarlos, ya que se les habían acabado las energías deteniendo el cataclismo. Fue tan brutal la batalla, que el nilaris dio por sentado que había matado a los mutantes, luego se retiró volando hacia el espacio y no se lo volvió a ver en muchísimo tiempo.
Solo hizo falta unos años para que el caos se haga más potente gracias a la presencia de corrupción en los genes humanos, una gran estela de aberraciones estaba llegando a la Tierra, dispuesta a destruir no solo ese mundo, si no todo el sistema solar.
La existencia de los mutantes no era más que un método del caos para devorar lo que una vez no pudo de aquél sector de la galaxia. Pero los primeros mutantes fueron conscientes de la destrucción que se avecinaba. Debido a su relación con las energías cósmicas, sintieron la presencia de un inminente cataclismo, algo que la humanidad nunca podría afrontar. La estela de aberraciones se convirtió en un colosal meteoro de caos que se dirigía a donde había más corrupción, la Tierra.
Amelia, John y Julius, creyeron que lo más conveniente era enfrentarse ellos mismos al exterminio. En los tantos viajes que realizaron individualmente para analizar la situación en el espacio, se encontraron y se volvieron un grupo. Fue lo más astuto que podían haber hecho, ya que el fin del mundo no lo podría enfrentar uno solo de ellos.
Pasaron meses hablando de sus habilidades, explotándolas, entrenándolas, todo para el día que Amelia había calculado que el cometa llegaría a la exósfera. Se hicieron llamar "el Comando del Infinito", el primer grupo de mutantes de la historia, y no solo de mutantes, si no de héroes, ya que le darían cara al mismísimo caos, algo que ningún ser en el universo había hecho antes, debido a que es imposible ganarle.
Un año después, el caos estaba cerca de rasgar la exósfera. Los mutantes usaron sus poderes para llegar hacia el espacio. Vieron cara a cara la muerte y comenzó una batalla sin precedentes. Desde la superficie se veían luces de colores impresionantes, era el máximo sacrificio que estaban dando por la vida. Aunque eran bastante poderosos, ni todo ese potencial parecía detener el cataclismo, hasta que Julius les dijo que lo impulsasen hacia la roca, que él mismo la destruiría y que los restos se los llevaría lo más lejos que pueda de la Tierra. Lo hicieron juntos, pero Amelia y John cayeron antes de tocar el caos y llegaron a parar a la superficie. El niño continuó el trabajo, a una gran velocidad se sumergió en el caos absoluto y destruyó la roca sacrificando toda su energía. Funcionó, el caos se había dispersado y la roca ya no existía, pero tampoco la cordura de Julius.
Al bajar a la superficie, se lo veía más superior que nunca, se posó en frente de los otros dos mutantes y los miró con desprecio. El caos había corrompido hasta el interior de su ser, le dio el conocimiento de la raza a la que pertenecía, le dio un objetivo falso, lo volvió inestable. Cuando Amelia se refirió a él con su nombre, el muchacho le corrigió, diciendo que él se llama Estelaris (El que viene de las estrellas en nilaris) y que no tiene que referirse a alguien tan superior como él. Estelaris atacó a ambos miembros del comando, fue bastante fácil derrotarlos, ya que se les habían acabado las energías deteniendo el cataclismo. Fue tan brutal la batalla, que el nilaris dio por sentado que había matado a los mutantes, luego se retiró volando hacia el espacio y no se lo volvió a ver en muchísimo tiempo.
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